El té verde es una bebida bastante interesante.
Aunque proviene de la misma planta que el té negro y el té blanco, la Camellia sinensis, tiene un proceso de elaboración diferente que le permite mantener sus compuestos bioactivos y antioxidantes. Esto se debe a que, a diferencia de los otros tés, el té verde no se fermenta.
Además de su sabor fresco y delicado, lo que realmente hace que el té verde destaque son sus propiedades y beneficios para la salud. Es rico en polifenoles y catequinas, que son antioxidantes naturales que ayudan a prevenir el daño celular. Estos compuestos también tienen efectos antiinflamatorios y pueden ayudar a combatir el cáncer.
Pero eso no es todo. El té verde también tiene propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias, estimulantes, hipoglucemiantes, antiobesidad, anticancerígenas, digestivas, hipolipemiantes, diuréticas y antivirales. ¡Es como una farmacia en una taza!
Y si comparamos el té verde con el té rojo, veremos que el té verde es más ligero y fresco. Además, el té verde se seca de forma natural y no se fermenta, lo que preserva los antioxidantes naturales presentes en las hojas de té verde.
Así que, ya sea que estés buscando una bebida refrescante o una forma de mejorar tu salud, el té verde podría ser justo lo que necesitas. ¡Salud! 🍵